Tutora o Educadora de Trato Directo / La Pintana

Ingresos y bienvenida de niñas y adolescentes:

Recibir de manera acogedora a las niñas y adolescentes que ingresan a las casas familiares, desde la contención y el cariño (siempre con límites), para luego acompañar adecuadamente su proceso de integración en la casa familiar.

Rutina de la casa:

Responsable de que los espacios se mantengan limpios y ordenados, promoviendo la participación de las niñas y adolescentes, potenciando su proceso de autonomía de acuerdo al ciclo vital.

Apoyar en la repartición de la alimentación (desayuno, almuerzo, once y comida).

Encargadas de cocinar durante los turnos del fin de semana, cuando sea requerido.

Levantar las necesidades de las niñas y adolescentes con respecto a la casa.

Intervención:

Establecer relaciones de respeto y buen trato entre las niñas y adolescentes, y sus familias y la confidencialidad de la información.

Acoger a las familias de las niñas, con respeto y profesionalismo, para promover los espacios que contribuyan a la re-vinculación familiar.

Estar a disposición de las niñas y adolescentes en todo momento para escucharlas, atender sus requerimientos y necesidades, y orientarlas de ser necesario.

Compartir la información importante con el equipo técnico que pudiera surgir en las conversaciones con las niñas y adolescentes, por medio de espacios formales que sean determinados por la dirección de la residencia.

Participar activamente en la generación de una rutina que promueva la proactividad de las niñas y adolescentes, ejecutando actividades que vayan acordes a los objetivos propuestos.

Apoyar al equipo técnico para darle continuidad a los procesos interventivos que realizan, en el acompañamiento diario de las niñas y adolescentes.

Responsable de administrar y registrar los procesos farmacológicos de las niñas y adolescentes.

Acompañar a las niñas y adolescentes en sus intervenciones de salud y recreativas, desde el vínculo generado.

Aportar y/o acompañar y/o realizar los registros en el cuaderno o libro de la historia de la niña o adolescente en la residencia, de acuerdo a su edad y necesidades especiales.

Mediar los conflictos que pudieran existir entre las niñas y adolescentes, activando los protocolos correspondientes, y siempre desde una posición neutra para favorecer la resolución y llegar a acuerdos.

Registrar el desarrollo de la rutina diaria, incluyendo todos los eventos significativos relacionados con la estadía de la niña o adolescente, tanto en la residencia como en otros espacios.

Apoyar el egreso de las niñas y adolescentes a través de su participación en ritos de despedida y cierre técnico y administrativo correspondiente.

Promover la asistencia de las niñas y adolescentes al colegio, de manera constante, y apoyarlas en sus respectivas tareas, trabajos y preparación de pruebas.